En el azul centelleantes del lago,
un coche policía patrulla el parque
en el silencio quieto de la noche.
Quieta en los peldaños del laberinto,
pienso un día de invierno hermoso como este...
Reunida la familia,... estabas tú,
eras niño y blanco de cal y nieve.
Revoloteabas entre las palomas,
Jugabas, dabas vuelos y perseguías.
Ladrabas como perro pretencioso;
te miraba y era feliz por tenerte,
me sentía afortunada, de ser madre
de un perro hermoso como eras tú.
Tan fiero cuando tocaba y tan tierno
de corazón, y sobre todas las cosas
eras fiel hasta la expresión mínima.
No hay comentarios:
Publicar un comentario