jueves, 23 de febrero de 2017

RAZONES POR LAS QUE EL CUÑADO DEL REY HA DE IR A LA CÁRCEL

La Constitución española de 1978 en su Artículo 14, dice: “Los españoles son iguales ante la ley, sin que pueda prevalecer discriminación alguna por razón de nacimiento, raza, sexo, etc".
Dado el momento social que acontece, “tantos derechos y libertades”, son ajustados a la medida del contribuyente y no tanto por razón social y sí por su poder adquisitivo. Es como decir: quiero un deportista rubio, guapo, y de élite y voy y me lo compro … Ni tú ni yo en nuestros mejores sueños podrías pensar en ello. Esta vez, en el cuento que narra la historia, sí sucedió. Y sucedió porque la princesa era y es hija de un rey, ahora caído en desgracia ante tantos desmanes amatorios y otros trapicheos que no vienen a cuento.
Hablamos del poder que da el dinero, y la “casta”, no hablo de este adjetivo abanderándolo, no está en mí tal intención, y sí definir a esa otra clase que tan lejos está de los ciudadanos de a pie. Sin duda, el deportista era y es alto y rubio como soñaría cualquier princesa que se precie. El cuento de hada se dio, se hizo posible porque donde pone el ojo una princesa no hay plebeyo que se resista. Una corona pesa mucho ni que decir tiene… pero para montar toda una vida es necesario dinero y ahí les has dao. Si uno es plebeyo por norma te escasea el dinero. ¿Qué sucede entonces si no estás a la medida de una princesa y ha de construir un castillo o mansión y no tiene una pela en la talega? ¡Ahí le has daó Carmelo! El deportista de élite construyó una vida al margen de sus capacidades. De la noche a la mañana fraguó emporios que le venían grandes. Grandes no, grandísimos. Qué más daba… el caso es llenar la talega, según dicen… claro. O supuestamente, no sé. El pueblo que es sabio se cansó de tanto mamoneo y denunció lo que a ojo vista era una realidad para todos. Los informes que el ya marido de la princesa presentaba para aquellas comunidades a las que fue enviado, eran informes vacíos de contenido. O sea: ponía el papel o informe para sacar pasta y de manera no ortodoxa. A lo que íbamos... Al deportista se le encaneció el cabello y enflaqueció; tragaba saliva todo tieso ante los micrófonos, cuando ya se dio cuenta que emprender la huida no quedaba fino, vamos que no era elegante siendo él quien era. A la princesa no la mentemos en esta narrativa, ya se sabe si una saca a pasear los trapos sucios de las clases más pudientes… La pareja fue sacada del país a tenor de no levantar más ira en el pueblo. Y fueron llevados de acá para allá durante años hasta la llegada del juicio y sentencia.
"Ya han sido juzgados". La princesa qué se hizo la tonta todo el rato, nada le ha pasado, ha salido impoluta de todo cargo. Y él, su príncipe consorte, estos días está a la espera de lo que van hacer con él. Yo que pertenezco al pueblo llano ando medio mosqueada porque oigo decir, o leo en las redes, que “éste”, o sea, el deportista no va a ir a la cárcel.
Ahora vienen mis razones y cuales son, y porque pienso que el señor Urdangarin debe ir a la cárcel: " En primer lugar ha sido probado que hubo mamoneo, o que jugó y se quedó con dinero que no era suyo. Él sabía lo que estaba haciendo y era consciente de ello. Son hechos probados y muy graves. Es muy sucio ir a poner la mano a un lugar donde saber que te van a dar por ser quien eres. Son cosas que en este momento de la historia no debían suceder y si sucede hay que sentar precedente para que los “ladrones” tomen buena prueba de que no se debe, y que nunca más se ha de jugar con la vida de las gentes.
Si el señor Urdangarin no va a la cárcel será un grave error, uno más de tantos que se han cometido a lo largo de estos años, tanto por la monarquía como por la justicia española, una monarquía tocada y muerta, más la justicia cada vez más injusta y casi innecesaria visto lo visto".

manuelagómezmorgado

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